Capítulo 4: La llamada

-¿Si?- Volvió a decir Dylan.

Era incapaz de articular palabra. Pero que me pasa? Solo es un chico! No se va a acabar el mundo porque hable con él.

-¿Hola? ¿Hay alguien? - repitió.

Colgué el teléfono.

-Soy imbécil! -me dije a mi misma.

Volví a cojer el teléfono y a marcar el numero de su casa con la esperanza de que esta vez fuera Noelia la que me contestara, pero no fué así.

- ¿Diga? - preguntó Dylan.

- Emm... Hola! Soy Natasha. Esta Noelia? - le dije insegura.

- Está en la ducha - me respondió.

- Aaa... Pues dile que me llame cuando acabe - le dije firmemente

- Vale - me respondió - Un pregunta, has llamado antes?-

-no - le respondí.

- Ah vale, pues adiós - se despidió .

- Adiós - le dije

Colgué el teléfono y me tumbe en la cama.

-Natshaaaa!!!!! - me llamó mi madre.

- Quee!!?? -

- Vaja un momento!! -

- Valee!! -

Al salir de la habitación pasé por en frente del cuarto de Robert. Tenía la puerta medio abierta. Mé asomé y le ví tumbado en la cama con el portatil.

-Tu no estabas castigado?- le pregunté

-A partir de mañana- me respondió sin desviar la mirada de la pantalla del ordenador.

- Seguro? - le insistí

- Que sí pesada! Largate! - me dijo mientras tiraba un cojín hacia el marco de la puerta en el que estaba apoyada.

- Vale, vale, tu mismo. Pero si mamá te pilla... - le insinué.

Enseguida me mandó una mirada asesina.

-No serás capaz?- me dijo enfadado.

-Pués no se... Tu ten mucho cuidado... - le dije.

- NATASHAAA!!! - me volvió a llamar mi madre

- Ya voy mamá! - le dije mirando a Robert con una sonrisa malevola.

Cuando bajé las escaleras me encontré a mi padre tumbado en el sofá y a mi madre poniendo el lavavajillas.

-Natasha, te has lavado los dientes, puesto el pijama y recojido tu habitación? - Me dijo en un tono sovero.

- Emm... No mamá, ensegida - le dije

- Que está haciendo Robert? - me pregunto

- em... no... no lo sé- le dije aguantandome las ganas de decirle que estaba con el oredenador.

-dile que vaje un momento- me dijo con una miada asesina.

Uii...Esto no ha sonado muy bien. Pero que bronaca más le va a caer? Yo creo que ya ha tenido bastante y encima un mes castigado.

Subí las escaleras y entré en la habitacion de Robert silenciosamente.

-Robert! - le dije de golpe.

-Que susto!! Pensava que eras mamá! - me dijo asustado.

-Pues por ella vengo. Quiere que bajes un momento. Avisame si va para largo, tengo los tapones para los oidos preparados en mi mesita de noche - le dije sarcasticamente.

-que graiosa...- me respondió.

Salimos de su cuarto y él bajo refunfuñando. Yo, como estaba muerta de sueño, me puse el pijama y me metí en mi cama. Enseguida me quedé dormida y por suerte no escuche los gritos que le deberia pegado mi madre a Robert.

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No sé si se vé bien lo que pone en la imagen pero pone:

Te quiero, lo sabes

Me quieres? quien sabe...

Te amo, lo juro

Me amas? lo dudo...

comenten :)